martes, 28 de mayo de 2013

El momento Rengolay

El MOMENTO RENGOLAY es un estadio mental/emocional del día, la semana o la vida en que uno ve todo lo malo a su alrededor. No voy a explicar el porque del titulo pero más adelante prometo hacerlo.

Ayer tuve un MOMENTO RENGOLAY. Tenía que contactar a una persona por teléfono para hacer un negocio juntos y éste individuo decidió no atenderme en todo el día. Probé dos veces a la mañana y dos veces más por la tarde. En todos los intentos dejando un correo de voz explicando quien era yo y que quería. Soy consciente de que no le estaba ofreciendo salir con una AK47 a robar diamantes en África con Leonardo Dicaprio, pero sentía que merecía una mínima respuesta. Respuesta que NUNCA llegó y ahí afloró mi MOMENTO RENGOLAY del día de la fecha: ''A ver campeón mundial de arqueria con obstáculos tan difícil es apretar el botón verde y decir hola?'' 

Ustedes dirán y qué carajo pasó nene que me estoy aburriendo? Eran las 17:10. El estadio mental y emocional se desarrolló de la siguiente manera: pasó un chico en bici con el semáforo en rojo y lo insulté, un hombre con su perro suelto y también una puteada, un automovilista dobló sin poner el guiñe y también adentro de la bolsa del MOMENTO RENGOLAY. Todos caen en ese preciso instante. Salen a la superficie las más sinceras puteadas y todo lo que tenemos guardado. En ese momento hay que respirar, pensar que no tenemos sesenta pirulos y que todo esta como el culo pero lo podemos enmendar - aunque en la mayoría de los casos no. La realidad es que no podemos ponernos así se tenga la edad que se tenga y ahora se vienen las puteadas de todos los que trabajan todo el día y están más horas afuera que adentro de sus casa. Sepan comprender, los jóvenes con tiempo al pedo y un solo trabajo pensamos así. Cuando era parte del sistema de cobros en caja de ahorro tuve gran cantidad de MOMENTOS RENGOLAY - es más vividos con el mismo RENGOLAY en persona -pero bueno ahora son tiempos diferentes y reprimo éstos sentimientos cada vez que los veo venir.

Finalizando la jornada de ayer, estaba entrando con el auto a un supermercado en donde el ingreso y egreso de autos nunca se respeta. Me costó un poco entrar. Estaba saliendo por mi boca el puntapié inicial de una puteada y dije "se viene un MOMENTO RENGOLAY''. Ella sentada al lado mío se rió - porque conoce la historia que he contado más de una vez - y ahí se acabó todo. Era mucho más hermoso cerrar el día con esa sonrisa que con una puteada. 

  


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