lunes, 27 de junio de 2016

Daft Punk te gana un Mundial

ACÁ NO VOY A HABLAR NI DE POLÍTICA, NI DE LA COPA AMÉRICA - Están avisados.

Como toda la oración que está en MAYÚSCULA me tiene un poco cansado, me quiero dedicar ahora a hablar un poco de música.

Siempre me gusto la música y fui un baterista frustrado.

Mis géneros musicales son amplios. Puedo escuchar rock, heavy metal, jazz, rock alternativo, música del momento, pop, tropical, cumbia, música clásica, punk y claro que sí Daft Punk.

En mi adolescencia fui un fundamentalista de KISS, así es como con casi 20 años de diferencia entre la creación de la banda y mi nacimiento, me atrajeron sus caras pintadas y el ruido que esos cd producían. En mi cabeza no había nada más que eso, dividía a los gustos musicales entre Kiss y la nada misma, el resto no existía.

Después - creo - evolucioné musicalmente hablando y encontré otros géneros.

Entre otros, una mañana encontré en MTV un video de unos dibujos que contaban una historia, era Daft Punk, yo no lo sabía.



Pasó mucho tiempo para que me hiciera fanático y saliera a buscar en youtube los mejores covers de la banda hecho por orquestas de vientos, si así de enfermo se puede poner uno con una banda.

No les voy a contar que y quienes son, porque todos tienen google y allí lo van a saber explicar mucho mejor que yo.

Un día mi amigo Lolo trajo a casa el documental de la banda, el cuál recomiendo "Daft Punk Unchained", y ahí terminé de entender a estos dos franceses que a principios de la década del 90 se encontraron con la música electrónica. Ellos supieron reformularla y conseguir el sonido del futuro.

Yo escuchó su último cd y siento a esa banda que siempre quise escuchar. Un mixtura entre el sonido más latoso de lo tecno y la precisión de una orquesta internacional, pero al mismo tiempo escuchas las letras de tu banda preferida de rock y también se mete Jamiroquai en el medio y de pronto puede aparecer cualquier artista internacional y hacer una gran canción con ellos. Eso es DAFT PUNK, para mí, ojo.

Daft Punk te gana un mundial sin Messi, por eso es mi banda.

Acá les dejo Daft Punk por sus fanáticos:






A disfrutar.

martes, 10 de mayo de 2016

Por muchos más


Estoy en falta con mi amigo, él lo sabe y yo también.

La falta a simple viste no parece grave, pero en el fondo los dos sabemos o al menos yo, que algo ha cambiado y me siento raro ante esta situación.

Quien lea esto, pensará que se trata de una relación de pareja por el grado de dramatismo (mi mujer insiste en que soy medio queen drama, puede que esté en lo cierto) expresado en las primeras líneas, pero no sólo se trata de una larga amistad.

Una larga amistad que comenzó hace ya muchos años, que luego de esa misma se desprendieron otras dos amistades que hicieron un gran grupo de cuatro. Esos cuatro supieron viajar, vacacionar, afrontar buenas y malas, el tiempo después y algunos otros condimentos supieron separar. Quedamos tres y luego tan sólo fuimos dos, como al principio. 

Antes de sentarme a escribir esto, pensé varias veces cual era el primer recuerdo que tenía junto a mi amigo. Rápidamente se me vino a la memoria que el primer o segundo día de clases en séptimo grado - yo recién me había cambiado de escuela – él me invito a jugar al fútbol a su casa.

Luego de ese día nuestras tardes las pasamos en su casa, en la mía y en la de Ignacio, ahora recuerdo que también supimos ser cinco.

La primera vez que salimos a bailar todos juntos o algo parecido, fue en uno de sus cumpleaños, hizo un asalto en su casa y allí estábamos todos. Como siempre, los varones bastante boludos y mucho más en esa época, terminamos jugando al fútbol y las mujeres se retiraban de a una confirmado el nivel de boludismo existente.

Después de eso fueron tres años juntos en la escuela, el grupo de amigos tuvo sus altas y bajas, como todo grupo. Se fue Guille y llegó Ignacio, más conocido como el Paya, nos amigamos con el Enano - según consta en su DNI Andrés Mostafá - y el por entonces el gordo Pedro también se sumó.

Ese ciclo educativo concluyó y la mayoría terminamos dispersos en otras escuelas. De todas formas pudimos seguir en contacto. Sin vernos todos los días las caras dormidas en el banco de al lado, supimos encontrar en la semana un rato para hacer algo los cuatro.

Para ese entonces, ya éramos sólo Pedro, Pablo, Andrés y yo.

No voy a detallar los como ni los porque, pero la gente crece, la gente cambia y vuelve a cambiar y de repente el grupo se fue distanciando, hubo algunas causas entendibles o debatibles y también hubo silencios, pero la realidad es que esa idealización de amistad que uno tiene en los primeros años de la adolescencia se va transformado.



En mi caso fueron apareciendo nuevas amistades como el Flaco y mucho más tarde el Zurdo. Ellos supieron ser grandes consejeros y coincidentemente muy buenos cebadores de mate, además entre los tres compartimos la misma profesión.

El Flaco se fue antes que Pablo pero al mismo destino, terminó la escuela y partió a La Plata a seguir estudiando.


Pablo estuvo unos años más en la ciudad y a mi pesar empezamos a sufrir la distancia y los tiempos cambiados propios de las profesiones y el estudio. Igualmente siempre estuvimos en contacto, al día con lo que pasaba en nuestras vidas.

Poco tiempo después que le contara que iba a ser papá, Pablo comentó que el partía hacia La Plata. Sabía que con la partida del narigón una parte de esos recuerdos adolescentes se iban también.

Aquí sólo quedaba el Zurdo.

De aquel grupo de cuatro sólo quedaron las fotos y los buenos recuerdos.

El Zurdo dejó la ciudad hace poco y por suerte para él con un aire que le renovó las ideas y el corazón. Salud por él, que al igual que el Flaco siguen presentes a través de la web y el celular.

A mi amigo Pablo - a quien en una biografía que nunca se escribirá señalarán como la 
primera gran amistad de J, ese soy yo - le digo feliz cumpleaños.  Se lo digo, porque por estas distancias y esa extraña sensación de pensar que nuestra amistad no es la misma, no llamé el último 25 de abril.


Con él estaba en deuda un par de párrafos atrás. Por muchos más amigo. 

(No me quiero olvidar de los que también siempre están como el Poty, Pali, el Ruso, Facu y Lolo) 


jueves, 28 de abril de 2016

El ''periodismo'' se acabó, pero lo que viene está bueno

Para mi gusto la afirmación: ''el periodismo cambió'' no es del todo correcta

La vida cambió, la vida social de la personas, la vida social de los nenes y de los adultos. Hoy todo se reduce a lo que leemos, buscamos y googleamos en la web. Ya ni la tv, ni la radio son tan influyentes.

La realidad es que todo se convirtió, para los más jóvenes, en una plataforma on demand de lo que nosotros queremos ver, y lo que no queremos ver, no ocupa ni medio segundo de nuestras pantallas que suben y bajan rápidamente. 

Por eso digo que el periodismo no cambió, sólo se adaptó a las nuevas tecnologías. A las redes sociales, a captar y crear a nuestro público, que ya no espera a los horarios convencionales de noticieros televisivos o radiales. Ellos buscaban a los periodistas, ahora los periodistas buscan ese público que le sea fiel y comparta rápidamente su material, para depositarlo más rápido que el click anterior en la parte superior de esa red que ambos están utilizando. 

Entonces, el público cambió, nosotros como personas cambiamos, pero la práctica sigue siendo la misma con nuevas herramientas. 

Estas nuevas herramientas, son las que le permitieron al público que los periodistas no sean esas personas que los medios desean ubicar en un pedestal, esos que nunca fallan, que no mienten, que son objetivos (gran mentira de ésta profesión) - (abro otro gran paréntesis para preguntarles a ustedes cuan objetivos son con su vida y sus profesiones, bueno ahora trasládenlo a los periodistas, por qué tendría que ser diferente?). Los cambios políticos y sociales de las últimas décadas en todo el mundo permitieron demostrar que los periodistas no son eso, no son lo que sus medios desearían que fueran, hoy a todos le pueden tocar un poco el culo, encontrarles algo raro, saber que todo lo que dicen en primera instancia está guiado por lo que piensan y por lo que su medio representa.

Esto ocurre con todos los periodistas y medios del mundo entero, antes la información era un recurso al que los medios y los periodistas tenían acceso. Hoy la gente accede tan rápido como ellos a la información, pueden compararla con otros medios, pueden analizar a esos periodistas. Hoy saben que dicen lo que dicen por algo, por lo que piensan, lo que sienten y lo que ellos desean - y no está mal que así sea, es más normal, más humano.

Por suerte, esto redefine nuestra profesión, todos nos están mirando de otra manera.

Lamentablemente, algunas personas consumen con tranquilidad la opinión de ciertos periodistas y castigan con dureza la opinión de otros. 

Las generaciones futuras crecerán sabiendo que el periodismo tiene opinión - porque es más real, porque todos opinamos con el sentir además de con la razón, los datos y la investigación. 

Estas nuevas generaciones podrán elegir entre los periodistas que ellos gusten, sin tener que castigar a los que piensen diferente y sabrán también con mucha más facilidad, identificar quienes opinan incentivados por favores y quienes lo harán por convicción a informar, investigar y SENTIR.