domingo, 17 de mayo de 2015

Mi domingo es lunes.

Finalmente lo más temido(?) se presentó. Me encuentro en estos momentos completando mi segunda semana de nuevo horario y días de trabajo.
No hay que temer, hay cosas peores, claramente mucho peores y creo que ya lo dejé claro hace como 5 años, que creo que fue la última vez que subí un post.
Gracias a Fontanarrosa y a El Área 18, la tarde se hizo un poco más amena.
Roberto Fontanarrosa, El Área 18, 1982.
Estar un domingo en la empresa puede ser lo más temido y la realidad es que realmente es una cagada; porque mientras el resto de los componentes familiares están disfrutando del día libre yo voy a contramano.
Quiero estar en casa con las nenas y con María, empezar a preparar algo para comer, pero hoy arranco la semana y tengo que estar acá.
Obviamente que desde éste espacio todo parece más dramático, pero la realidad es que no es tan así. Ya está asumido en casa y la familia lo entiende. Pero si uno habitualmente le ponía drama al domingo cuando estaba al pedo en casa, como no le va a poner drama cuando tiene que estar trabajando.
Mi domingo es lunes, hoy arranco la semana. No voy a decir todo pasa o ya vendrán tiempos mejores, porque me parece frases de mierda y porque tampoco es para tanto.
Acá encuentro una manera de sacarlo afuera y decirle a ustedes putitos aprovechen el domingo, sí, el domingo, ese día de mierda que a la noche es una máquina de tirarte películas deprimentes y malas programaciones televisivas. Domingo, ese día de comidas recalentadas. Domingo, ese día de descanso.
Yo no era fanático del domingo.