lunes, 22 de julio de 2013

Eso que algunos llaman estar

Hace varios días que no escribo y eso no me gusta. Eso de dejar las cosas tiradas o a la mitad no me pasan muy a menudo aunque siempre hay una voz que se alza para opinar lo contrario.

Igual no hay enojo. Son tiempos de pelotudismo crónico y ansiedad. Entonces dije que mejor que acordarme de cosas que siempre me hicieron bien y compararlas para ver cuán diferente soy.

Viene el recuerdo y dice así:

Anoche dormí como lo hacía mi abuelo paterno, Henry Rene. Vestido, con ropa y medias o como lo hacía él con pijama. Antes de dormirme profundamente leí un cuento corto de Soriano que hablaba del petróleo, de su padre y principalmente lo que cada generación va dejando en una persona que durante el poco tiempo que habita esta tierra viene cargado con un apellido y ciertas verdades absoluta. Para mi abuelo una de esas verdades era dormir con pijama y acostarse antes que me abuela, en cambio para mi viejo no. 

Mi padre - según consta en actas Guillermo Rene - y yo nunca fuimos del pijama ni de la remera, menos de usar medias a la hora de acostarnos. Es más, en caso de que yo usara una, él sensiblemente pasaba por mi habitación y me decía "que haces con remera mariconazo?". Cursó Psicología y dejó en el primer semestre.

Yo en última instancia no uso pijama, ni tampoco remera. Pero ayer la verdad es que tenía frío y tal vez me acordé de Henry Rene y también un poco de Guillermo Rene y por eso me abrigué.

A veces alteramos ciertas costumbres para empezar a formar las propias. A veces con familia o sin familia, uno es el desprendimiento de esas personas que lo formaron y educaron para empezar a tener sus cosas - no materiales - sino sus manías, rollos, calenturas, como quieran llamarlo. 

El apellido trae solo unas cuantas letras, el resto va por nuestra cuenta. En éste último tiempo aprendí de ella que la sangre es sangre y nada más. Podemos tener una atracción o una predisposición a estar cerca, pero la realidad es que el contacto verdadero y eterno - ese que no se olvida y se recuerda cuando te pones un pijama - depende de las acciones. "El otro día te iba llamar porque me enteré que andabas jodido, pero no quise molestar" simplifiquemos la oración: MENTIRA. Esas cosas se sienten, se está o no se está. 

Por lo tanto vas a recordar o no vas a recordar.

A muchos que no están los recuerdo porque han dejado y han estado. Como dije, el resto los del "te iba a llamar" no me mueven un pensamiento.

Me fui al carajo con el final por no ir más seguido a la psicóloga.

En fin mi abuelo usaba pijama, yo no, pero en el medio dejó un montón de cosas y cada vez que agarro un libro de Soriano me acuerdo de él. Por algo tendré gran cantidad de sus obras.

Un homenaje, en momentos que me siento bien y con MEMORIA como dice el Zurdo Mariano.        

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